Sin darme nada
no sé qué me has dado,
pues de ti me he enamorado
desde que se cruzaron nuestras miradas.
Sin darme nada
no sé si este sentimiento es correspondido,
pues ese secreto lo tienes bien escondido
en tu ama acorazada.
Sin darme nada
pienso en ti continuamente,
despierta o dormida siempre estás en mi mente.
Este vacío me está haciendo sentir desdichada.
Sin darme nada
loca de amor estoy por ti,
y aunque esto no debe seguir así
en el fondo me siento ilusionada.
Sin darme nada
tengo miedo de este sueño despertar,
de que tú me vayas a rechazar
de que no sea por ti amada.